Cuando la cirugía ha sido decidida por el medico y recomendada al paciente, se debe hacer la selección del procedimiento quirúrgico. En curvas inferiores a los 60°, se puede emplear instrumentación usando varillas de Harrington sin corrección preoperatorio por enyesado o por tracción en posición reclinada. Curvas que exceden de 60° con flexibilidad o sin ella se pueden beneficiar por tracción preoperatorio. El tiempo y duración de la tracción depende de la experiencia del medico. En curvas que exceden de 90° muchos cirujanos recomienda tracción halo femoral preoperatorio.
Comúnmente se postula que la extensión de la intervención quirúrgica incluya en la longitud de la fusión “todas las vértebras rotadas en la convexidad de la curvatura mayor y una vértebra arriba y otra abajo”.
Procedimiento de Dwyer. Una vía quirúrgica de acceso anterior con reducción por cable de tracción ha sido recomendada por Dwyer. Los discos intervertebrales incluidos en la curva son eliminados ya que son las placas cartilaginosas terminales que permiten más corrección de la curva y fusión de las vértebras de corticadas. El principal beneficio con este procedimiento se obtiene en las curvas dorso lumbares y lumbares. Este procedimiento no se recomienda para las curvas dorsales altas debido a las dificultades 12 técnico quirúrgicas. Las curvas dorsales medias o inferiores no se corrigen tan bien como las lumbares. Las complicaciones de este procedimiento son las de la cirugía mayor de tórax. La interrupción de los vasos sanguíneos intercostales puede menoscabarla irrigación de la médula espinal. Se ha reportado repetidamente que los tornillos impropiamente colocados en los cuerpos vertebrales han dañado la medula espinal. Los tornillos que atraviesan incompletamente el cuerpo vertebral se pueden salir eliminando así su punto de tracción. Debido a la posición anterior del cable, muchos de los pacientes tratados con este procedimiento han presentado un marcado incremento de la cifosis.
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